José Ramón Ferrandis, analista.
José Ramón Ferrandis Muñoz Analista Analista

Geopolítica y empresa: estamos en zona de curvas cerradas

Banderas de países de todo el mundo.

El marco que regula los intercambios globales entre agentes económicos no es cosa de ayer. Empezó en 1947, cuando se creó el GATT1 y comenzó la liberalización del comercio de mercancías o bienes físicos. ¿Por qué se decidió crear un marco cada vez más libre para el comercio internacional? Todo empezó con una ley norteamericana, llamada Smoot-Hawley Act (por el apellido de sus impulsores, un congresista y un senador miembros del partido republicano), cuya ingenua pretensión era combatir la caída del Producto Interior Bruto (PIB) norteamericano tras la Gran Depresión, elevando sustancialmente 20.000 posiciones arancelarias de una sola vez2. Tras la firma del presidente Hoover, así se hizo el 17 de junio de 1930.

La reacción de los restantes países, que comerciaban con los Estados Unidos, no se hizo esperar y elevaron a su vez sus aranceles para proteger sus mercados interiores de las exportaciones norteamericanas. El resultado fue una caída (entre mediados de 1930 y 1933, de entre el 33 y el 50 por ciento del comercio internacional medido en volumen). En términos de PIB global, se estima que pudo llegar hasta el cinco por ciento. Eso añadió leña al fuego de la Gran Depresión. En la práctica, supuso cierre de fábricas (además de pérdida de producciones agrarias que devinieron excedentarias) en todo el mundo, pues sus mercados habían desaparecido parcialmente de la noche a la mañana. A ello siguió, inevitablemente, un incremento del paro.

En el gráfico de esta página, pueden ver la evolución arancelaria de los Estados Unidos y el impacto del GATT.

La evolución arancelaria en el comercio de los Estados Unidos y el impacto del GATT.

‘Pax Americana’

Habiendo liberado los intercambios, la globalización3 subsiguiente posibilitó un tremendo desarrollo de la riqueza merced al comercio internacional. Ese fue uno de los réditos de la Pax Americana4. En este sentido, la entrada de la República Popular (RP) China en la Organización Mundial de Comercio (OMC5), precedida por una explosión de exportaciones chinas al amparo de las políticas proclives al comercio internacional de Deng Xiao Ping, y seguida por el hundimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), auguraba un largo reinado de la Pax Americana y los intercambios internacionales. No fue así, sin embargo. El 11 de septiembre de 2001, comandos islamistas atacaron las Torres Gemelas y la situación geopolítica6 internacional se deterioró para no recuperarse.

Adicionalmente, en 2008 estalló la llamada crisis subprime, que golpeó primero a los Estados Unidos y después a todo el mundo, generando enormes dificultades en el crecimiento y una crisis financiera cuyos ecos duraron 10 años. Las políticas de los bancos centrales más importantes restañaron inicialmente las heridas, pero su continuidad en el tiempo han provocado una situación de crecimiento anémico7 de las economías más avanzadas.

Si a ello sumamos las nefastas políticas energéticas auspiciadas por Naciones Unidas y aplicadas por los Estados Unidos y la Comisión de la Unión Europea, que están aniquilando la industria europea generando una irreversible pérdida de competitividad y una deslocalización crecientes, hay que hacer gala de grandes dosis de templanza en el análisis previo a la elección de nuestros socios comerciales en el mundo.

Desde la perspectiva del marco legal de los intercambios que es competencia de la OMC, recuérdese que este organismo está bloqueado por las posiciones de países como India, la RP China y países en desarrollo, que afectan sobre todo a subsidios agrícolas y propiedad intelectual. La Ronda de Doha8, que tenía que haber finalizado en 2005, no lo hizo y se halla en suspenso 19 años después. En su lugar se llegó a un acuerdo en Bali (2013) sobre asuntos diferentes, que confieren a los países en desarrollo ventajas sustanciales en su participación en las cadenas de valor. La realidad es que los países desarrollados no tienen posibilidad de integrar a todos los demás en un acuerdo global y la OMC languidece, sin expectativas de mejora.

Fisura geoestratégica

Por esa razón y por otras de carácter geopolítico, el panorama vigente entre los países del mundo es muy distinto del que regía cuando estaba vigente la Pax Americana. Desde una perspectiva geoestratégica9 , se está materializando una gran cisura entre, por un lado, el agregado que se ha venido en llamar Occidente (grosso modo, los 38 Estados pertenecientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico –OCDE10 –, menos Turquía, país islámico), y por otro, un conjunto de países integrantes de los BRICS, que eran inicialmente Brasil, Rusia, India, China (República Popular) y Sudáfrica, pero que, a partir del 1 de enero de 2024, cuenta asimismo con Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. Aunque se trata de una entidad voluntarista y desestructurada, con evidentes desencuentros11 y eventualmente enfrentamientos intestinos12, su mera ampliación a primeros de 2024 pone de relieve que el mundo es muy otro del que era antes de la pandemia de Covid13, última alteración fabricada del patrón normal de funcionamiento del comercio internacional.

El nuevo escenario no ha hecho sino empezar a ponerse de relieve. Actuar en ese entorno exige máxima prudencia y un análisis cuidadoso de los mercados de interés.

Notas al final

1Por General Agreement on Trade and Tariffs, es decir, “Acuerdo general sobre comercio y aranceles”.

2 La “genial” idea subyacente era que, si las mercancías extranjeras se encarecían con ese impuesto (no otra cosa es un arancel), las norteamericanas se harían con todo el mercado interior por convertirse súbitamente en mucho más baratas.

3 Entendida como comercio e inversiones directas, sobre todo.

4 El término se refiere a la situación de falta de enfrentamientos directos entre los Estados Unidos y la URSS en las áreas principales del mundo, que dotaron a los países de la oportunidad de crear las mejores condiciones para la operativa empresarial.

5 Institución estable que sustituyó al GATT desde el 1 de enero de 1995.

6 Geopolítica: método de análisis de la política exterior para entender y prever el comportamiento de los agentes internacionales atendiendo a variables geográficas.

7 La negativa a permitir las quiebras que hubieran saneado el sistema ha creado zombis empresariales y bancarios que pueden no salir nunca de su situación. El ejemplo de Japón debería servirnos de algo. La deuda pública, que ha asumido la carga del mantenimiento ficticio de la situación es difícilmente sostenible.

8 Los avances de la OMC se han efectuado en distintas Rondas: Ronda de Tokio (1973), Ronda de Uruguay (1986), etc. donde se materializan los avances que se han podido negociar.

9 Geoestrategia: subdivisión de la geopolítica que estudia y relaciona problemas estratégicos de orden político y militar con factores geográficos y recursos de un país en el marco de sus objetivos geopolíticos

10 Son 38 países, que con la esperable defección de Turquía se verían reducidos a 37.

11 China e India son Estados condenados a enfrentarse, incluso militarmente, a medio plazo. Rusia se halla ya en esa trayectoria, si bien su enfrentamiento es en otro ámbito.

12 Arabia Saudita e Irán son enemigos irreconciliables.

13 Originado en un laboratorio de la RP China, con obvias connivencias de los Estados Unidos.