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Marc De Schouwer Business Continuity Relationship Manager Continuam

Decálogo para la resiliencia social en tiempos de coronavirus

Chica mascara en la calle

Necesitamos de todas las personas para contener y superar el coronavirus en España. Es una realidad que nos está afectando cada vez más en todos los ámbitos de nuestra sociedad y a nivel mundial. Las cifras así lo demuestran: España y otros 120 países suma ya más de 130.000 infectados y cerca de 5.000 fallecidos, a fecha 12 de marzo de 2020. De ahí que la Organización Mundial de la Salud haya declarado oficialmente esta crisis como pandemia mundial.

Todos los agentes sociales y gubernamentales, así como la ciudadanía, tenemos el reto de aplicar urgentemente en España y resto de países la corresponsabilidad a todos los niveles. El fin es superar esta crisis mundial, causando el menor impacto y consecuencias posibles a nuestra sociedad.

No estamos acostumbrados a este tipo de crisis ni a las medidas que implica, pero la manera de superarla será mediante la actuación diligente, responsable y de total cooperación de todos los agentes. Para ello es fundamental seguir todas y cada una de las medidas oficiales adoptadas y aquellas que puedan complementarlas. Es necesario posponer, al menos mientras dure la situación, los intereses particulares en favor de los comunes, siempre desde la vocación de servicio a nuestra sociedad. Debemos garantizar en todo momento la información necesaria, veraz y fiable, así como la máxima estabilidad posible de los recursos, los medios, los negocios y los mercados. Y, por supuesto, el funcionamiento de los servicios esenciales, como son la Sanidad, los suministros, las comunicaciones o la seguridad ciudadana.

Desde el Instituto de Continuidad de Negocio (Continuam) hemos promovido un grupo de cooperación de asociaciones y fundaciones o agentes involucrados para ayudar a empresas y profesionales, así como a la propia sociedad, a conseguir la resiliencia necesaria para superar esta crisis. El grupo se ha denominado “Foro Resilium España”, del cual se ha informado a las autoridades competentes, poniéndonos a su total disposición desde el ámbito privado para sumar y multiplicar en todo lo posible, alineando mensajes y mejorando la cooperación entre todos.

La comunicación tiene que servir para informar, concienciar, coordinar mensajes y acciones, incluso formar y capacitar a todos si es necesario

Decálogo para la resiliencia social

A modo de decálogo, enumeramos a continuación las cuestiones principales que hemos de impulsar, muchas de ellas ya previstas en todo o en parte en los planes de continuidad y respuesta, mientras otras se han comenzado a adoptar recientemente. Son recomendaciones básicas desde Continuam que pueden ayudarte a complementar las directrices y protocolos oficiales:

1. Garantizar la comunicación por diferentes medios y alternativas. La comunicación tiene que servir para informar, concienciar, coordinar mensajes y acciones, incluso formar y capacitar a todos si es necesario. Debe establecerse un centro de mando y coordinación principal con una información veraz, periódica y constante. Habilitar mecanismos de contacto oficiales en los diferentes canales donde se pueda contactar. Dichos medios deben estar dimensionados y ser los apropiados.

2. Garantizar la coordinación multidisciplinar entre el ámbito público y privado, así como con sus diferentes agentes, como asociaciones, organismos singulares, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sanidad, bomberos, UME, etc. Es necesario organizar mejor la contención y la respuesta coordinada en todos los frentes. Debe preverse la manera de escalar la respuesta y tener analizado el tipo de impactos, así como sus consecuencias, para un mejor nivel de alerta y respuesta.

3. Garantizar suministros básicos como energía, agua, gas, medicamentos, atención psicológica, acceso a fondos específicos, etc., para dar la mayor tranquilidad y funcionalidad operativa básica posible a los planes de respuesta y a la propia sociedad. Se debe coordinar todo ello con los suministros y servicios esenciales, así como con los reguladores y asociaciones profesionales, para dotar de medios previstos o alternativos.

4. Establecer la cooperación público-privada nacional y con otros países que puedan ayudar para poner medios a disposición en caso de ser necesario. También es importante poder usar sus canales y medios como suma de esfuerzos colectivos y responsables. Dicha colaboración debe preverse y mantenerse desde el primer momento.

5. Garantizar desde los sectores públicos y privados se buscarán mecanismos de ayuda respecto al coste financiero asociado a la crisis, y que se destinarán los presupuestos necesarios para ello. Es necesario tranquilizar a todos los agentes y los mercados actuando en todos los frentes posibles, generando para ello confianza y solidez.

6. Analizar todos los datos e información disponible con los expertos en cada materia de forma constante y coordinada, para que toda la información que se transmita sea lo más apropiada, veraz y responsable. Especialmente, deben evitarse debates entre personas o profesionales no cualificados en diferentes medios o canales que confundan cuyos mensajes confundan a la población.

7. Diseñar y prever un plan alternativo para ampliar medios de atención sanitaria y primaria, con protocolos y acuerdos de cooperación entre los agentes públicos y privados, así como suministros, alimentos, comunicaciones, energía o logística y transporte, con posibles medios alternativos en caso de saturación de los mismos.

8. Preparar instrucciones, decálogos e infografías básicas para distribuirlas por los diferentes canales y medios necesarios para que todo el mundo sepa cómo actuar y no se sienta desinformado.

9. Dotar de medios de contacto desde el primer momento, como por ejemplo el teléfono 112 o canales en redes sociales. Crear además una web o App especifica donde todo el mundo pueda acceder y considerarla como fuente oficial y fiable. En ella, el usuario debe encontrar todo lo necesario y primario para saber cómo actuar.

10. Reanalizar toda la situación y la respuesta, así como monitorizar su evolución, cada cuatro horas como mínimo. Es necesario actuar y realimentar a todos los agentes, mediante todos los canales, garantizando a su vez la seguridad de la información.

Accede a la infografía Protocolo integral Covid-19, elaborada por Continuam

Estas recomendaciones están basadas en la experiencia de los miembros y profesionales de Continuam durante más de una década en gestión de crisis y continuidad de negocio, sin menoscabo de las instrucciones de las autoridades públicas.