David Segura, director técnico de Pefipresa.
David Segura Álvarez Director técnico Pefipresa

BIM: un valor añadido para la protección contra incendios

BIM (Building Information Modeling).

La metodología BIM (Building Information Modeling) ha venido para quedarse. Hoy en día nadie duda de su potencial. De hecho, su tamaño de mercado a nivel mundial se valoró en 5.200 millones de dólares en 2019, y se espera que alcance los 15.060 millones en 2027, siendo la tasa de crecimiento anual compuesta de un 14,3 por ciento de 2020 a 2027 (Fuente: Allied Market Research, marzo de 2020).

De manera individual, los países anglosajones y nórdicos son los que llevan una implantación más avanzada, aunque no llega a ser generalizada. En la Unión Europea, como modificación de la derogada Directiva 2004/18/CE, la Directiva 2014/24/UE de 26 de febrero de 2014 sobre contratación pública impulsa la adopción progresiva de BIM con el establecimiento de la necesidad de emplear sistemas electrónicos en los procesos de contratación (artículo 22, apartado 4).

En España, siguiendo la mencionada Directiva y a los países más avanzados en esta materia, en diciembre de 2018, se estableció su obligatoriedad para proyectos de edificación que superen los dos millones de euros de presupuesto; y en julio de 2019 para licitaciones públicas de infraestructuras.

En el informe Observatorio de Licitaciones BIM, del 16 de septiembre de 2021, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana resalta que “durante el 2021, en el 72 por ciento de las licitaciones con requisitos BIM la entidad adjudicadora establece su uso para el desarrollo del contrato como obligatorio”, siendo las administraciones públicas autonómicas las mayores impulsoras en el periodo reportado.

Implantación de BIM

Por otra parte, en el sector privado, el uso de la metodología continúa siendo escaso en relación a otros países cercanos, pero con un creciendo consistente a lo largo de los años. Así lo demuestran estudios realizados por la asociación sin ánimo de lucro buildingSMART Spain o el CSCAE (Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España), entre otros.

La implantación BIM significaría, para la empresa privada, una oportunidad para la transformación y la digitalización; pero también hay que considerar la inversión, la necesidad de formación y el cambio cultural de la compañía que esto supone.

En un proyecto realizado bajo un entorno BIM obtendríamos beneficios que irían desde una mayor colaboración y comunicación entre los integrantes evitando conflictos de coordinación, estimación de costes basadas en modelos, visualización y detección de interferencias, una mejora en la planificación de las actividades relacionadas y un aumento de la seguridad en la ejecución de la obra hasta una mejor gestión durante la vida útil del activo, entre otros.

Por tanto, la cuestión no es ya si se trabaja o no en entorno BIM, sino cómo lo implantamos de la manera más óptima posible gestionando todos los factores para garantizar el éxito y conociendo cuáles serían los riesgos, costes y beneficios esperables de esta implementación.

Protección contra incendios

En lo que respecta a la protección contra incendios, cuando se diseña un edifico o instalación es razonable suponer que no se hace esperando que se incendie. Sin embargo, si no se incorporan las medidas de protección contra incendios “suficientes” para ello, podría suceder que un hecho inesperado se convierta en una tragedia. Los mecanismos de defensa, como la incorporación de sistemas de detección y extinción o rutas de salida claramente definidas, son clave para mantener a las personas seguras en caso de una emergencia.

En el caso de una rehabilitación, la actualización de ciertas medidas puede ser la opción más viable, pero para los nuevos proyectos de construcción, la utilización de BIM para asegurarse de que se están implementando las medidas de seguridad correctamente desde el comienzo del proyecto es la mejor manera de asegurar tanto el bien como las personas que lo ocupan.

Las medidas de seguridad contra incendios que se planifiquen adecuadamente deben tener en cuenta el tamaño, el diseño, la ocupación típica y el uso típico de un edificio. La combinación de toda esta información garantizará que se tomen las medidas más efectivas para minimizar el riesgo humano, lo que significa que los ocupantes pueden permanecer seguros el mayor tiempo posible antes de que los servicios de emergencia lleguen a la escena.

El requisito clave realmente es incorporar rutas de escape de alta capacidad que sean fáciles de encontrar para las personas, así como equipos que limiten el tamaño y la propagación de las llamas. Ambas cosas ayudan a las personas a poder salir del edificio rápidamente y con seguridad mientras su integridad permanece lo más intacta posible.

Distribución eficiente

BIM, con el diseño espacial, puede ayudar a los ingenieros a comprender mejor la distribución más eficiente de las defensas contra incendios para maximizar tanto la seguridad como la rentabilidad.

Esta metodología no solo puede ayudarlos a elegir las mejores ubicaciones para equipos como puertas de emergencia, paneles de control de alarmas contra incendios, detectores de humo y redes de rociadores; también a mejorar su conocimiento sobre cómo se comportan los incendios y cómo reaccionan los edificios reales.

Además, el uso de BIM ha facilitado aún más la colaboración y la comunicación entre todas las partes involucradas en el proyecto de construcción. No en vano, se puede utilizar para permitir transferencias más eficientes a lo largo de la cadena de suministro, además de permitir que todas las partes interesadas comprendan mejor cómo interactúan los diferentes aspectos de los edificios al mostrar cómo funciona todo en una única ubicación.

Sin embargo, BIM es mucho más que la creación de un modelo 3D de un proyecto de construcción. También se trata de poder alinear estrechamente el presupuesto y la estimación de costes, manteniéndolos ajustados durante todo el ciclo de vida del proyecto.

Asimismo, el modelo BIM se puede actualizar en cualquier momento y desde cualquier parte del mundo, in situ o en una oficina. Esto significa que se puede agregar nueva información al proyecto tan pronto como se descubre, mejorando la colaboración y la transparencia, y haciendo que los datos precisos estén disponibles en todo momento.

BIM para la construcción

Obviamente, la seguridad contra incendios es un requisito continuo para cualquier proyecto de construcción; y una vez se ha completado la construcción de un edificio, la responsabilidad de esto se transfiere al operador del edificio.

Luego, esta figura debe organizar de manera rutinaria la realización de una evaluación detallada del riesgo de incendio del edificio, con la identificación de salidas y procedimientos seguros como parte de esto. Un modelo BIM es un excelente lugar para almacenar toda esta información, ya que puede consultarse en cualquier momento y transmitirse al servicio de bomberos o a la nueva administración del edificio según sea necesario.

BIM proporciona a todos los involucrados en la construcción una herramienta para entregar un proyecto más confiable que también es rentable, lo que permite gestionar las expectativas de las partes interesadas y fomentar la colaboración. Y esto puede conducir a un mundo más seguro y mejor informado en general.

En Pefipresa siempre hemos sido conscientes del potencial y del valor añadido que aporta el uso de esta tecnología en protección contra incendios para nuestros clientes. Y por ello, los inicios de nuestra adaptación a la metodología BIM ya son cosa del pasado.

A día de hoy, seguimos avanzando en el uso de BIM como herramienta para mejorar la calidad en el servicio que ofrecemos a nuestros clientes en protección contra incendios.