Protección contra incendios La actividad del sector PCI ha caído a la mitad durante la crisis sanitaria

Instalación de una boca de incendios
Tecnifuego

La crisis sanitaria del COVID-19 ha hecho estragos en el sector de la protección contra incendios. Según un estudio realizado por Tecnifuego con información de sus asociados (entre los que se encuentran las principales compañías del sector), la actividad empresarial se ha reducido a la mitad. Además, el 56 por ciento de las compañías calculan que tendrán que mantener un ERTE hasta el otoño.

La percepción general de las empresas es que la recuperación de la actividad de la protección contra incendios durante lo que queda de 2020 alcanzará como máximo un 80 por ciento.

Tecnifuego ha llevado a cabo este estudio para evaluar los daños y consecuencias que se han producido en el sector por el COVID-19. Pretende así realizar un balance económico de la crisis y ofrecer perspectivas a corto plazo.

Incendios en locales y establecimientos

La asociación de protección contra incendios añade que también preocupa el aumento de incendios en locales y establecimientos. La organización entiende que estos fuegos derivan de la falta y/o descuido en el mantenimiento de las instalaciones. «Un requisito clave para garantizar que los equipos estarán cien por cien operativos en caso de incendio», apostilla Tecnifuego.

Por ello, la agrupación insiste en la necesidad de mantener los equipos de protección contra incendios o sustituir aquellos que finalizan su vida útil. La asociación propone, en ese sentido, un plan de ayudas y subvenciones para la instalación, mantenimiento y renovación de los sistemas, «como ha sucedido en otros sectores similares».

Tecnifuego avanza que en octubre realizará un nuevo estudio económico sectorial, donde analizará «con datos más exhaustivos» las consecuencias de la crisis sanitaria, así como propuestas para paliar el estancamiento del sector.