Para las grandes compañías que trabajan en el entorno internacional, la pandemia del coronavirus ha venido a dificultar todavía más su compleja operativa. Hasta el punto de que, como afirma Alberto Torreño, director de Seguridad de Repsol, “el modo de gestionar las crisis de seguridad tendrá que evolucionar”. Lo dice un profesional acostumbrado a resolver situaciones muy adversas en todo tipo de escenarios, a veces sumamente hostiles, donde está presente la compañía energética. No en vano, Torreño, artillero de formación, ha vivido y trabajado en países como Irak, Jordania, Túnez o Argelia. Su experiencia la trasladó a Repsol en 2013, siendo desde 2017 el responsable de seguridad de la compañía. Desde entonces ha implantado una máxima para hacer frente a las amenazas en cualquier situación: la anticipación.

Cada instalación, especialmente en las infraestructuras críticas, tiene unas necesidades específicas basadas en sus factores de riesgo y en las características del perímetro a proteger, según explican desde Casmar.

Un total de 870 personas perdieron la vida en las carreteras, el dato más bajo de la historia. Los accidentes mortales (797) y los fallecidos bajaron un 21 por ciento respecto al año anterior.

El IV Estudio de Seguridad Corporativa, elaborado por la Fundación Borredá y Deloitte, pone de manifiesto la alta y creciente preocupación de las entidades por las ciberamenazas.

Esta solución abarca sistemas de interfonía, controles de acceso y videovigilancia. Todo este sistema proporciona al usuario una experiencia muy satisfactoria al poder tenerlo todo desde un único lugar.

Disponer de soluciones proactivas de videovigilancia como las de Lanaccess, junto a la conectividad remota, proporciona múltiples beneficios al cliente.