La videovigilancia ha experimentado una evolución significativa en las últimas décadas. Las cámaras IP y los grabadores de vídeo en red (NVR) se han convertido en herramientas esenciales para proteger activos, instalaciones y personas. Su uso se ha intensificado en vigilancia de edificios, tráfico, vandalismo o prevención de inundaciones. Sin embargo, con la transición hacia sistemas basados en IP, también surge un riesgo creciente: los ciberataques. Según el último balance de Incibe, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, de marzo de 2025, en 2024 se gestionaron más de 97.000 incidentes que pueden comprometer no solo los dispositivos, sino también los datos sensibles que se gestionan en los sistemas de videovigilancia.
Con la creciente interconexión de dispositivos, los sistemas de videovigilancia se han convertido en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes. Existen varios riesgos asociados a estos sistemas:
- Acceso no autorizado: la conexión de cámaras IP y NVR a redes sin una correcta protección puede permitir a los atacantes el acceso a las grabaciones o incluso controlar las cámaras de manera remota.
- Interceptación de datos: los datos que viajan por las redes, especialmente si no están cifrados, pueden ser interceptados por atacantes. Esto es especialmente crítico cuando se maneja información confidencial, como la identidad de las personas captadas en vídeo.
- Vulnerabilidades de software y hardware: los dispositivos de videovigilancia, como cualquier dispositivo conectado a la red, pueden contener fallos de seguridad. La falta de actualizaciones de firmware o la utilización de contraseñas predeterminadas aumenta exponencialmente el riesgo de un ciberataque.
Buenas prácticas proteger sistemas de cámaras IP y NVR
La protección de los sistemas de videovigilancia contra ciberataques requiere un enfoque integral que abarque tanto la seguridad física de los dispositivos como la seguridad de las redes y los datos. Recomendamos estas buenas prácticas:
- Fortalecimiento de las contraseñas y autenticación. Una de las primeras medidas para proteger un sistema de videovigilancia es asegurar que cada dispositivo tenga una contraseña robusta. Es fundamental cambiar las contraseñas predeterminadas al momento de la instalación. Se deben utilizar combinaciones complejas de letras, números y caracteres especiales.
- Actualización regular del firmware y software. Los fabricantes de cámaras IP y NVR, como Hikvision, lanzan actualizaciones periódicas de seguridad para corregir vulnerabilidades que pueden ser explotadas por atacantes. Es esencial realizar actualizaciones de firmware y software de manera regular, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
- Cifrado de datos. El cifrado de las grabaciones y de los flujos de video es una práctica crucial para garantizar la protección de los datos. Esto puede lograrse a través de protocolos de cifrado avanzados, como SSL/TLS, que protegen las comunicaciones entre cámaras, NVR y dispositivos conectados. De esta manera, incluso si los datos se interceptan, no podrán ser leídos sin la clave adecuada.
- Segmentación de redes. La segmentación de redes consiste en dividir la red en segmentos más pequeños y aislados para reducir el alcance de posibles ciberataques. Por ejemplo, el sistema de videovigilancia debe estar en una red separada de otros dispositivos de la empresa o instalación. Esto limita la posibilidad de que un atacante que haya comprometido un sistema dentro de la red interna pueda acceder a las cámaras y grabaciones.
- Acceso remoto seguro. El acceso remoto a los sistemas de videovigilancia debe ser restringido y controlado. Utilizar VPN (redes privadas virtuales) y configuraciones de acceso remoto seguro reducen los riesgos de que un atacante se conecte a los dispositivos sin autorización.
- Monitoreo constante y detección de intrusiones. La implementación de herramientas de monitoreo continuo es esencial para detectar actividades sospechosas en tiempo real. Los sistemas de detección de intrusos (IDS) pueden ayudar a identificar brechas de seguridad antes de que los atacantes causen daños graves.
- Backup y redundancia. Los sistemas de videovigilancia deben estar respaldados para evitar la pérdida de datos importantes en caso de un ataque. Realizar copias de seguridad periódicas y almacenarlas en ubicaciones seguras, como en la nube o en sistemas físicos separados, es una forma eficaz de proteger los datos.
Soluciones de ciberseguridad en videovigilancia
Hikvision, como líder en soluciones de videovigilancia, está comprometido con la seguridad integral de sus dispositivos. La compañía implementa tecnologías avanzadas en todos sus productos, como cifrado de extremo a extremo, para garantizar que los sistemas de videovigilancia sean seguros y resistentes frente a amenazas cibernéticas. Además, ofrece una plataforma de gestión centralizada que facilita la actualización remota de los dispositivos, asegurando que todos los equipos estén al día con las últimas actualizaciones de seguridad.
Por tanto, a medida que las tecnologías de videovigilancia continúan evolucionando, también lo hacen los métodos de ataque cibernético. Sin embargo, con la adopción de buenas prácticas de seguridad y el uso de soluciones avanzadas, es posible minimizar significativamente los riesgos.
