La electrificación y la descarbonización son dos procesos fundamentales en la lucha contra el cambio climático. Su implementación está transformando sectores clave como la energía, el transporte y la industria. Sin embargo, desde el punto de vista de la seguridad, estos cambios traen consigo tanto oportunidades como desafíos que se deben gestionar con cuidado.
Electrificación y descarbonización: imprescindibles para la sostenibilidad
Electrificar y descarbonizar son pasos necesarios hacia un futuro sostenible, pero deben llevarse a cabo con una visión clara de los riesgos y medidas de seguridad. Invertir en tecnologías seguras, redes resilientes, capacitación profesional y planificación estratégica es clave para que esta transformación energética no solo sea ambientalmente beneficiosa, sino segura y equitativa.
- Electrificación. Sustituye fuentes de energía basadas en combustibles fósiles por electricidad, preferiblemente generada a partir de fuentes renovables. Esto reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque también incrementa la dependencia de la red eléctrica. Desde una perspectiva de seguridad energética, esto requiere una infraestructura eléctrica más robusta, resiliente y cibersegura. Es decir, capaz de soportar una demanda creciente sin interrupciones ni vulnerabilidades ante ataques o desastres naturales.
- Descarbonización. Reduce las emisiones de carbono en todos los procesos productivos y de consumo. Esto conlleva la adopción de nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde, baterías avanzadas y sistemas de captura y almacenamiento de carbono. La integración segura de estas tecnologías es crucial. Un fallo en una planta de hidrógeno o en una instalación de almacenamiento energético puede tener consecuencias graves sin los protocolos y estándares adecuados.
Además, la seguridad energética también tiene una dimensión social. La reconversión de las industrias tradicionales y el cambio en los perfiles laborales pueden generar tensiones sociales si no se gestionan con políticas inclusivas y una formación adecuada. Garantizar una transición justa es parte esencial de la seguridad humana en este contexto.
La electrificación del transporte en España
En nuestro país la electrificación del transporte ha experimentado un notable avance en 2025, impulsada por políticas públicas, inversiones en infraestructura y un creciente compromiso ciudadano con la sostenibilidad. El programa MOVES III, dotado con 400 millones de euros, ha sido clave para fomentar la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga, ofreciendo deducciones fiscales del 15% en el IRPF para particulares. Gracias a estas medidas, el parque automovilístico español cuenta ya con más de 540.000 vehículos eléctricos enchufables, acercándose al objetivo previsto para 2025 .
En paralelo, la infraestructura de recarga ha crecido un 20% en el primer trimestre del año, alcanzando los 46.358 puntos de acceso público. El Ministerio de Transportes ha lanzado un programa piloto para instalar estaciones de recarga ultrarrápida en la Red de Carreteras del Estado, con una inversión inicial de 50 millones de euros, buscando promover la reducción de emisiones en el transporte e incentivar la inversión privada. Además, se están electrificando tramos ferroviarios clave, como la línea Ronda-Algeciras, para facilitar el transporte de mercancías de forma más sostenible. Estos esfuerzos posicionan a España en una senda firme hacia la descarbonización del transporte, aunque persisten desafíos como la activación de puntos de recarga inoperativos y la reducción de desigualdades territoriales en el acceso a la movilidad eléctrica.
Semana Internacional de la Electrificación y la Descarbonización
La Semana Internacional de la Electrificación y la Descarbonización se celebrará en IFEMA del 18 al 20 de noviembre de 2025, consolidándose como el evento más relevante del sur de Europa en materia de transición energética. Este nuevo proyecto integra las ferias GENERA y MATELEC, dos referentes en los ámbitos de la energía y la industria eléctrica y electrónica, respectivamente. El objetivo es unificar a toda la cadena de valor del sector, incluyendo fabricantes, distribuidores, instaladores, ingenierías, empresas de movilidad, instituciones y profesionales de la capacitación, para impulsar la innovación y el desarrollo sostenible en áreas clave como las energías renovables, eficiencia energética, movilidad sostenible, iluminación e infraestructuras de carga.
Con la participación estimada de más de 700 empresas, la Semana Internacional de la Electrificación y la Descarbonización se posiciona como un foro estratégico para el impulso comercial del sector, tanto a nivel nacional como en mercados internacionales de referencia como la Unión Europea, Norte de África y Latinoamérica. Además, en los años impares, este evento coincidirá con la feria Climatización y Refrigeración (C&R), ampliando la oferta y facilitando la conexión entre profesionales de distintos ámbitos energéticos.
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