La seguridad corporativa tiene que hacer frente en la actualidad a multitud de retos. Para conocer los más desafiantes para las organizaciones, hemos consultado a más de una veintena de responsables de seguridad. Desde la convergencia de las distintas seguridades hasta ser resilientes para garantizar la continuidad del negocio, estos profesionales explican cuáles son los principales desafíos de su actividad. Muchos de ellos coinciden en la necesidad de tener una visión más amplia y global de la gestión del riesgo y la protección de personas y activos.
Directores de Seguridad de diferentes sectores comparten sus experiencias y dan respuesta a la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los grandes retos y prioridades de la seguridad corporativa en las compañías de su sector de actividad?
Fernando Bocanegra Morales
Director de Seguridad Corporativa del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS)
Iniciamos un periodo de transcendental importancia de la seguridad en los centros de asistencia sanitaria. No solo debemos consolidar los avances conseguidos que, como consecuencia de la COVID-19 y Filomena, han demostrado la absoluta necesidad de contar con profesionales de la seguridad y dotar de departamentos a las organizaciones sanitarias.
En el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), los avances han sido muy importantes. Entre otros, se ha elaborado y aprobado el Plan Director de Seguridad, que supone una transformación de la organización en materia de seguridad y que afecta tanto a la asistencia primaria como a la especializada. Se propuso al Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) que algunos hospitales fueran infraestructuras críticas, algo que se ha convertido en una realidad. Y se ha creado el Comité de Seguridad Integral, donde confluyen seguridad física, seguridad lógica, riesgos laborales, etc.
Ahora se abre un periodo de consolidación y debemos acometer retos importantes, elaborar una política de control de accesos para nuestros centros, abordar un plan de protección contra el hurto de aparatos sanitarios, una redistribución de nuestros recursos humanos, una mayor protección de los profesionales sanitarios y nuestro proyecto estrella, que es la instalación de una CRA propia que nos permitirá liberar recursos económicos y dar una mejor respuesta a las circunstancias que se derivan de la asistencia sanitaria.
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Alfonso Bernabé Hernández
Gerente Sr de Seguridad para España y Portugal de Repsol
Tradicionalmente, la seguridad corporativa ha sido entendida como un servicio de protección física frente a las amenazas tangibles. Riesgos que se minimizan con el personal de vigilancia y elementos físicos.
Cambiar esa visión es un reto que determinará su participación como función integrada con el resto de áreas, poniendo en valor el conocimiento, la formación y la experiencia de su personal (procesos, recursos humanos, gestión de crisis, protección y tecnología de la información…).
A esto se añade la digitalización, que ha adquirido un protagonismo esencial y, además, requiere abordar una seguridad integral frente a nuevas amenazas que necesitan un dominio de la tecnología y una adaptación a nuevas técnicas. En este ámbito, la capacidad preventiva para mitigar el riesgo es fundamental. Y sin obviar la sostenibilidad, garantizando siempre la protección de las personas y los activos, premisas de la seguridad corporativa.
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