Día Europeo de la Protección de Datos Cinco buenas prácticas de protección de datos a tener en cuenta en la seguridad física

Redacción

La seguridad física debe prestar especial atención a la protección de datos. No en vano, el tratamiento de información sensible se ha convertido en una prioridad para empresas y personas. En España, por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos es de obligado cumplimiento desde 2018. Y en el resto del mundo, el 71 por ciento de los países cuentan con algún tipo de legislación en materia de datos y privacidad, tal y como asegura Genetec.

Por tanto, las empresas que no cumplen con las normativas de protección de datos están abocadas a pagar cuantiosas multas. Trasladado al campo de la seguridad física, la captura de información digital, como grabaciones de vigilancia, imágenes y matrículas, es necesaria para ayudar a proteger a las personas y bienes, más allá de suponer una valiosa fuente de datos útiles para impulsar los negocios.

Buenas prácticas

Teniendo en cuenta todo esto, desde la mencionada empresa Genetec han dado a conocer cinco prácticas para que los sistemas de videovigilancia, control de accesos y reconocimiento automático de matrículas cumplan las normas de privacidad de datos:

  • Limitar el acceso a los datos sensibles. Únicamente los empleados que realmente necesiten accder a información sensible para poder realizar su trabajo son aquellos que deben tenerlo. Una práctica aconsejable es realizar pruebas periódicas para confirmar que los privilegios se ajustan a las necesidades de los usuarios.
  • Unificar las soluciones de seguridad. Para Genetec, la gestión y acceso de los datos proveniente de cámaras de videovigilancia y otros sistemas de sensores es más manejable cuando funcionan bajo una única plataforma. Un sistema unificado simplifica la supervisión del estado del sistema y de los dispositivos. Además, facilita las actualizaciones de software y firmware, que son fundamentales para reducir la amenaza de filtración de datos.
  • Recoger y almacenar solo los datos realmente necesarios. Establecer protocolos para archivar y eliminar automáticamente los datos de seguridad física en función de su relevancia o ajustar el campo de visión de una cámara para que no capte zonas que no deban vigilarse son medidas sencillas que pueden reducir el riesgo en caso de violación de datos.
  • Anonimizar automáticamente la recogida de datos. Gracias a las nuevas tecnologías, es posible restringir y proteger automáticamente el acceso a los datos personales.
  • Trabajar con socios certificados. Es vital tener la garantía de que los socios de negocio o proveedores de sistemas están debidamente certificados y desarrollan sus tecnologías basándose en los principios de privacidad.

La importancia de la protección de datos, como se ha podido comprobar, no solamente radica en la información procedente de acciones informáticas. Elementos de seguridad como las cámaras de videovigilancia tienen mucho que perder en este aspecto. De ahí de la importancia de cumplir escrupulosamente con la normativa.

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