Ramón María Pérez Alonso Director generalFundación Feindef

"La ciudadanía ha comprendido que para conseguir una convivencia pacífica hay que destinar más recursos a la defensa"

Con motivo de la celebración de Feindef entre el 17 y el 19 de mayo en Madrid, ‘Seguritecnia’ ha entrevistado al director general de la Fundación Feindef, Ramón María Pérez Alonso. Durante el coloquio, este profesional nos avanza las expectativas y novedades que trae la feria este año, y que contará con una perspectiva más orientada a la tecnología y el I+D. Además, nos muestra su percepción acerca del devenir del sector de la Defensa en un futuro a corto plazo, teniendo en cuenta la guerra en Ucrania.

La Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef) abrirá de nuevo sus puertas entre el 17 y el 19 de mayo. ¿Qué novedades destacarán en la edición de este año?

En la tercera edición de Feindef apostaremos por la innovación presente en el tejido emprendedor de nuestro país a través de Innova for Def & Sec, un nuevo espacio dedicado a la innovación y el emprendimiento en el ámbito del sector de la Defensa y la Seguridad. Este espacio, que se concibe para convertirse en un referente nacional e internacional en el campo de la innovación y el emprendimiento y en un punto de encuentro anual de emprendedores y empresas innovadoras, también será un territorio de diálogo y encuentro entre actores. El objetivo es promover el desarrollo de acciones conjuntas en el ámbito de la investigación, la innovación y el emprendimiento. Es la oportunidad para que las startups del sector de la Defensa y la Seguridad puedan darse a conocer.

En 2021, los vehículos de combate sobre ruedas, las fragatas y los submarinos fueron algunos de los grandes protagonistas. ¿Qué se encontrarán los visitantes que acudan a la edición de este año?

Feindef 2023 va a ser una exposición más orientada a la tecnología y el I+D, haciendo hincapié en las tecnologías duales. Además, se expondrán los últimos desarrollos de vehículos, helicópteros, aviones, drones terrestres, navales y aéreos, equipos de observación satelital, municiones inteligentes, sensores del equipo individual del combatiente y todo tipo de herramientas cibernéticas de última generación.

Por supuesto, también tendrán su espacio los nuevos programas que está desarrollando la industria nacional para nuestras Fuerzas Armadas.

«No se puede tener una defensa fuerte sin una industria de defensa competitiva e innovadora»

¿Cuáles son las cifras que manejan en relación con la participación de empresas expositoras y sus expectativas en cuanto al volumen de visitantes? ¿Qué temas se tratarán en el foro de conferencias?

La previsión de esta edición es contar con 400 expositores, de los que, al menos, el 25 por ciento serán internacionales. Esperamos recibir alrededor de cien delegaciones internacionales, superando claramente las cifras de 2021. Todo ello en un espacio de cerca de 40.000 metros cuadrados de exposición. Asimismo, confiamos sobrepasar la cifra de los 25.000 visitantes.

En cuanto a los temas que se tratarán en el programa oficial de conferencias de Feindef, podemos decir que se hablará sobre la innovación en los sectores de la Defensa y la Seguridad, la ciberseguridad y la ciberdefensa, la iniciativa conjunta en desarrollos y adquisiciones, las expectativas ante el nuevo ciclo inversor, la vigilancia aérea, la tecnología industrial en la cultura de defensa, el talento femenino en la innovación tecnológica y el emprendimiento. También se expondrán temas relacionados con la defensa verde.

La actualidad sigue estando marcada por la guerra en Ucrania. ¿Cómo se ha visto afectada la defensa española y europea a raíz de este conflicto?

España, como país europeo y miembro de la Unión Europea, no está ajena a los movimientos que se han originado en el mundo debido al conflicto en Ucrania, que significa el retorno de la lucha armada al territorio. Como primera consecuencia de esta pugna, vemos claramente que ningún estado miembro de la Unión puede enfrentarse a los desafíos y amenazas actuales por sí solo. Por lo que Europa se ha visto abocada a plantear una cultura estratégica común entre sus socios. Esta nueva estrategia está basada en la cooperación y el trabajo asociativo.

Por otro lado, otra de las consecuencias directas de esta guerra es el incremento de los presupuestos de defensa que se están produciendo en todos los países europeos; movimiento del que nuestro país no es distante. Este incremento se dedicará a aumentar la inversión en proyectos colaborativos, a optimizar el gasto en defensa y a paliar las carencias críticas de los países, a la vez que se impulsan los programas de modernización.

Imagen de la inauguración de la útima edición de Feindef, en 2021
Imagen de la inauguración de la útima edición de Feindef, en 2021.

¿Cree que la defensa tendrá un peso más importante tanto en nuestro país como a nivel mundial como consecuencia de este conflicto armado? ¿Qué devenir le augura, en términos generales, al sector?

Yo creo que, indudablemente, tras la invasión rusa de Ucrania, la ciudadanía mundial ha comprendido que la seguridad que vivimos es relativa. Y que para conseguir mantener nuestro estado del bienestar y una convivencia pacífica existe la necesidad de destinar más recursos a la defensa para garantizar la seguridad.

Es evidente que no se puede tener una defensa fuerte sin una industria de defensa competitiva e innovadora, capaz de proveer capacidades de disuasión y facultad de acción. Con estas premisas yo creo que el sector industrial de defensa y seguridad solo puede seguir creciendo en los próximos años.

Teniendo en cuenta este futuro, ¿cuáles serán las tecnologías que predominarán a corto plazo en el sector?

Serán infinitas e irán aumentando en la medida en la que progresa la tecnología.

Apoyándonos en los nuevos escenarios y capacidades estratégicas, las nuevas tecnologías estarán basadas en la informática cuántica, la Inteligencia Artificial, la inteligencia de datos, el aumento de las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, los sistemas de comunicación satelital, los sensores para la observación espacial de la tierra o las aeronaves no tripuladas submarinas, terrestres y aéreas con distintas capacidades.

En fin, podemos decir que se parecerá cada vez más a una película de ciencia ficción.

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