Cae la Banda del Rolex en Madrid: disfrazados de mensajeros robaban relojes a punta de pistola

Por Redacción

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a cuatro miembros de la ‘Banda del Rolex’, acusados de al menos ocho atracos. Esta cuadrilla se dedicaba a robar relojes de alta gama a peatones y turistas en los distritos madrileños de Salamanca, Chamartín y Retiro. Iban camuflados bajo vestimenta propia de repartidores de comida rápida, como Glovo.

¿Cómo operaba la Banda del Rolex?

El modus operandi de la banda constaba de atracos a plena luz del día en la ‘Milla de Oro’ madrileña en torno a la calle Ortega y Gasset. Uno de los miembros se disfrazaba de repartidor y era el encargado de localizar a las víctimas. El ámbito donde actuaban era en las inmediaciones de hoteles o restaurantes exclusivos, buscando relojes de alta gama como Rolex o Patek Phillipe. La víctima era elegida por su aspecto adinerado, entre una amplia franja de hombres o mujeres entre los 24 y 68 años. Una vez localizado el objetivo,  los compinches recibían un aviso por pinganillo para proceder al robo. La sustracción del reloj se llevaba a cabo mediante el seguimiento hasta un sitio óptimo para dar el ‘tirón’. Tras colocarse cerca del portador en una moto, el que iba detrás amenazaba a la víctima con una pistola.

Investigación policial

La investigación del caso estuvo en manos de uno de los agentes de la comisaría del barrio de Salamanca. Este policía se dedicó a unir puntos, recorriendo las calles y analizando a las víctimas en busca de alguna conexión entre ellas. Fue cuando no encontraba ningún nexo entre las víctimas cuando consideró a esas personas que esperan largas horas por las calles haciendo tiempo para llenar sus mochilas de comida para llevarlas a los distintos domicilios. En ese momento, el investigador comenzó a tirar del hilo hasta topar con la ‘Banda del Rolex’.

Finalmente, la Policía Nacional llevó a cabo un dispositivo para desarticular el grupo y practicó tres registros, en los cuales requisaron relojes de lujo sustraídos por valor de unos 500.000 euros que han sido devueltos a sus dueños, junto con dinero en efectivo, ropa y complementos, así como una motocicleta.

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