Ferrovial está apostando en los últimos años por la generación de energías renovables. ¿Qué retos les plantea esta nueva línea de negocio desde el punto de vista de la seguridad?
Supone un apasionante desafío, ya que debemos reciclarnos para apoyar a este tipo de activos, tanto en las fases de construcción como en las de operación.
Las características de las infraestructuras de generación y transporte de energía requieren nuevos puntos de vista para los que estamos preparándonos, manteniendo un estrecho diálogo con sus responsables.
Por otra parte, la naturaleza y localización de estos activos requieren soluciones ad hoc en la medida que sus riesgos difieren en función de esos parámetros.
Nuestro reto es realizar un preciso análisis de riesgos de estas infraestructuras y proponer las medidas oportunas de mitigación integradas y adaptadas a las características del negocio.
¿En qué aspectos ha evolucionado la seguridad corporativa de Ferrovial para adaptarse a esos retos que menciona?
Una vez finalizado el proceso de desinversión en los activos relacionados con facility management y la gestión de residuos, el departamento ha afrontado un proceso de revisión de políticas y procedimientos que, alineados con los objetivos y políticas generales, nos permitan mantener, al nivel más alto posible, nuestra capacidad de apoyo al negocio.
La tecnología sigue siendo un factor relevante en la medida que proporciona soluciones que requieren un estrecho diálogo con los responsables de la infraestructura tecnológica.
Adicionalmente, estamos favoreciendo la formación y el reciclaje de los equipos de seguridad para que se adapten a los nuevos procedimientos y medios tecnológicos, manteniendo simultáneamente su nivel de servicio y competencia.
La guerra de Ucrania está teniendo un fuerte impacto en el sector energético. ¿Hasta qué punto influye el conflicto en la seguridad corporativa?
La invasión, las todavía presentes secuelas de la pandemia, así como los nuevos escenarios geopolíticos requieren una revisión permanente de los riesgos, que actualizamos proyecto a proyecto.
La enorme fluctuación de estos riesgos y su heterogeneidad requieren constante atención para proponer planes de acción preventivos y correctivos.
La incertidumbre del mercado laboral, la inestabilidad que generan los sobrecostes relacionados con la inflación, la cadena de suministro y la energía impactan y dificultan la toma de decisiones relacionadas con seguridad.
¿Cuáles son las amenazas a la seguridad que le preocupan especialmente en los proyectos que desarrolla Ferrovial en todo el mundo?
Afrontamos riesgos muy dispares en función de la localización y naturaleza de nuestros proyectos. Los más relevantes son aquellos que potencialmente puedan afectar el planeamiento previsto y suelen estar vinculados a la estabilidad política y social.
Para afrontarlos es imprescindible disponer de observación local que permita su detección temprana y, tras su análisis, adaptar los procedimientos y medios para afrontarlos con garantías de éxito.
También cabe destacar que el desarrollo y operación de grandes infraestructuras requiere de entornos donde los Estados y sus fuerzas de seguridad y defensa proporcionen espacios confiables y estables.
“El desarrollo y operación de grandes infraestructuras requiere entornos donde los Estados proporcionen espacios confiables y estables”
Actualmente, las ciberamenazas tienen un gran protagonismo por su profusión y sofisticación, pero a la vez es necesario seguir cuidando la seguridad física. ¿Cómo afronta Ferrovial esa dicotomía entre la seguridad física y la lógica en sus líneas de negocio?
Mantenemos un modelo disociado basado en la colaboración, que formalizamos mediante comités como son los de crisis, continuidad de negocio, seguridad de la información y privacidad.
Ese modelo requiere un análisis holístico, abierto, colaborativo y multidisciplinar que facilite proponer y adoptar acciones basadas en las capacidades de las partes.
En este sentido, tratamos de influir y sensibilizar al negocio para que en su análisis y planeamiento contemple los riesgos que analizamos y se dote de planes y medios para afrontarlos con garantías.
No lo vemos como una dicotomía, sino como una ineludible colaboración multidisciplinar.
Teniendo en cuenta la complejidad y volatilidad del mundo actual, ¿cuáles diría que son los grandes desafíos que tendrán por delante las organizaciones en relación con la seguridad?
La creciente competitividad, los retos tecnológicos, la gestión de crisis de muy distinta naturaleza, la fluctuación de los costes de la energía y de los suministros, así como la necesidad de adaptarse a los cambios de forma tan dinámica como se producen, requiere disponer de estructuras flexibles gobernadas con el apoyo de técnicas analíticas.
Para afrontar la toma de decisiones, creo que es imprescindible seguir manteniendo una constante observación y un análisis de la realidad de forma planificada y sistematizada.
La seguridad, en todas sus facetas, debe seguir colaborando y formando parte de este proceso, aportado oportunamente, en tiempo y forma, análisis y propuestas que ayuden al proceso de decisión y la ejecución de los proyectos.
