¿Es verdad que vuelve la mili a España?

Gabriela Bustelo

Tras la Segunda Guerra Mundial, a medida que la amenaza de una gran guerra se alejaba del viejo continente, llegó un nuevo modelo de fuerzas armadas estrictamente profesionales, reducidas en tamaño, pero mejor preparadas. Tres décadas después, este patrón ha empezado a cambiar. Por sorprendente que parezca, España podría reincorporar el servicio militar obligatorio, popularmente conocido como «la mili».

Aznar terminó con el servicio militar, pero ¿volverá la mili con Sánchez?

Durante la Guerra Fría y hasta la década de 1990, existía el servicio militar obligatorio en casi todos los países europeos. Incluso al desaparecer la amenaza de una batalla planetaria entre el bloque capitalista y el bloque comunista, varios países europeos mantuvieron la fase activa de reclutamiento o conscripción, es decir, el servicio militar forzoso. En España el gobierno conservador de José María Aznar puso fin a más de dos siglos de reclutamiento militar con un Real Decreto el 9 de marzo de 2001. La pregunta que ahora colea es si la mili regresará con el gobierno socialista de Pedro Sánchez. En su campaña electoral de 2018, el hoy presidente francés Emmanuel Macron prometió instaurar un servicio militar para mujeres y hombres de 16 a 21 años. Cabe suponer que nuestro país optara por un formato parecido, incorporando por primera vez a las españolas al servicio militar.

Un año de la invasión de Ucrania: ¿vuelve la mili?

La guerra de Ucrania ya estaba llevando a varios países de la UE a reconsiderar el servicio militar. Ahora que acaba de cumplirse un año de la invasión rusa, la guerra tiene efectos colaterales relacionados con la defensa de países occidentales que no pueden permitirse el lujo de ser neutrales. Dado que los presupuestos europeos no permiten financiar ejércitos profesionales a la antigua usanza, el reclutamiento se perfila como solución para el problema de la incapacidad defensiva. El 24 de febrero de 2023 se ha recordado como fecha de comienzo del brutal asedio al que la Rusia de Vladimir Putin somete a Ucrania desde hace un año. Pero el final no parece estar hoy más cerca que entonces, así que Europa debe plantearse su salvaguardia como un esfuerzo compartido entre los países miembros.